No recuerdo haber tenido la imperiosa necesidad, como aquella vez de mandar todo y a todos al diablo, la angustia me invadia, el corazon se me salia del pecho, era como si no solo mi alma sino que tambien mi cuerpo habia decidido abrir un hoyo en la tierra y saltar ahi mismo, sin importar nada ni nadie, sin esperar cambios, sin esperar nada que pudiera desilusionarme, sin buscar en algo o alguien aquello que no era capaz de darme, confianza. Despues de transcurridos unos minutos logre serenar mi latido, mi paso y una lagrima intento brotar por mis ojos pero no lo permiti, las mujeres como yo no hacen eso, "es una verguenza derramar lagrimas en publico, "las mujeres de mi familia no hacen eso" pense, no eramos las Aparicio pero si eramos una familia de grandes y valiosas mujeres que no lloraban por tonterias.
No sabia que hacer, no sabia como hacer, mi vida sentimental era una completa decepcion, pero el resto de mi estaba completa y feliz por todo aquello que estaba logrando profesionalmente, nadie me habia enseñado como lidiar con el genero, yo no sabia como funcionaban los hombres, habia ido aprendiendo a golpes pero al parecer no estaba siendo suficiente, me habia sorprendido varias veces pensando en que hacer para aprender a ser "novia", habia tratado con muchos hombres pero no habia aprendido nada, no sabia si lo que sucedia era producto de mi falta de confianza o simplemente era lo que debia suceder, quien sabe tal vez era mejor asi, tal vez era injusto para mi percepcion, pero asi era.
De pronto la calma, la fascinacion del deber cumplido conmigo, la libertad, un peso menos sobre mi espalda y el amanecer frente a mi ventana, frente a mi vida, el alivio, ese mismo, el que se siente cuando tienes algo incrustado en el dedo y de pronto sale y hay una sensacion de relajacion, alivio y todo aquello que tanto molestaba desaparecio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario