martes, 19 de abril de 2011

Para vivir y dejar vivir!

"Osea que usted es la oficial!" - me dijo. Fue como si me hubiesen echado un balde de agua fría, no supe que decir, no supe como reaccionar a eso. Era cierto? yo era la oficial y detrás de mi venían otras? debía sentirme orgullosa por ser la "oficial" o debía enojarme, que debía hacer? Decidí tomar un hondo respiro y cambiar de tema, me iba a quedar ahí por un rato todavía y no me convenía mostrar mi confusión. Después de una hora de conversación Esperanza había dejado una duda muy importante en mi consciente y un fuerte dolor en mi cuerpo gracias a lo que las niñas hacemos para vernos mas niñas. Mientras regresaba a casa pensaba en lo que estaba haciendo, pensaba en lo que me estaba obligando a hacer sin una razón razonable. Es cierto que las personas somos un mundo cada una, que somos diferentes, que somos únicas, que tenemos defectos, virtudes y actitudes, pero no pude dejar de pensar en el gran sacrificio que hacia al "soportar" todo aquello que me estaba obligando a soportar, aquellas cosas de el que no me gustaban, aquellas cosas que ambos sabíamos que estaban mal, y entonces en la búsqueda de esa respuesta entendí que las mujeres con pocas excepciones somos grandiosas enemigas, porque para dar un consejo acostumbramos a estar en primera fila, pero no significa que lo hacemos  de corazón o para ayudar lo que si estaba demostrado era que cada vez confundían mas con sus comentarios mordaces y repitiéndome lo falta de autoestima que creían que yo carecía, después de analizarlo llegue a mi propia conclusión, en muy pocos casos no se trata de falta de autoestima simplemente se trata de decisión, el decidir afrontar lo que haya que afrontar, el decidir torturarse si se quiere, la  éxito de estas decisiones esta en dejar de culpar al resto o a esa otra persona por lo que uno no es capaz de hacer, como renunciar, como cortar por lo sano, como vivir y dejar vivir, considero que es cuestión de decidir vivir lo que haya que vivir. Cuando llegue a casa, hable con mi esposo y termine un compromiso de cuatro años, no fue tan fácil, el no quiso aceptarlo pero yo no podía seguir aplazando mi vida, ni tenia el derecho de posponer la de él.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho lo que estoy leyendo, definitivamente has crecido mucho.
    Te felicito, sigue adelante.

    ResponderEliminar
  2. Gracias amiga... tus comentarios han sido y seguiran siendo muy importantes para mi y para el proceso... te quiero mucho!

    ResponderEliminar

No seremos papás!

El otro día conversaba con mi esposo en el auto, y le comentaba mi miedo de que nuestro hijo creciera siendo extremista, a lo largo de la h...