Los seres humanos tendemos a caer en los extremos cuando se trata de tomar decisiones y creo que a mi se me paso la mano, suelo pensar que cuando algo sale de la boca es algo muy parecido a la "Palabra Santa", es como una sentencia. El otro día me encontré en un conflicto en el trabajo, necesitaba que uno de mis colaboradores trabajara mas para que me pudiera ayudar en lo que necesitaba que me ayude porque ya no alcanzaba a hacer todo lo que debía y alguien me dijo: "Dile que se quede y que trabaje seis días a la semana" a lo que yo respondí "No puedo hacer eso, yo por lo menos no tengo cola que me pisen, ni perro que me ladre, todos aquí tiene por lo menos un hijo y familia, por eso es que yo dispongo de mi tiempo y de mi vida como yo quiera, pero no le puedo decir que haga una cosa así" y me negué, no estoy muy segura de porque me negué, pero si estoy segura de que al momento en que esas palabras salieron de mi boca dolió tanto o mas de lo que me hubiese podido imaginar, me di cuenta de que mi trabajo se había vuelto en una prioridad en mi vida no se si eso es bueno o malo, solo se que simplemente es.
Gran parte de los errores radican en buscar los extremos en la vida, si existe el color "sucio" porque no habría de poder encontrar la mezcla entre las dos cosas, de algo que te haga tan feliz en tu vida como tu trabajo, como algo que te haga tan feliz como salir a tomar un café con amigos, ahora pienso que es debido trabajar con empeño, con pasión, con dedicación y poner la misma cantidad de empeño, pasión y dedicación en algo que no tenga que ver con el trabajo, ir al gym, conseguir una tarea extra que te permita crecer. al final de cuentas hasta el alcohol se acaba así que el trabajo también se acabara oficialmente cuando te jubiles, no esperes hasta entonces para vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario