Que podría ser tan importante o grave para que ella estuviera llorando de esa manera, sujetaba su cabeza y entrelazaba sus dedos entre su cabellera como queriendo arrancarse los cabellos. Mientras el la sujetaba de los brazos con gesto de preocupación y ternura, trataba de calmarla. Sobre la mesa yacían sus apuntes de las clases que seguramente tomaba en la Universidad y sobre ellos una lágrima sobre las lineas trazadas. Estaba a la mitad de su carrera. Junto a sus lapices, un papel, una hoja que describía en una sola palabra la única cosa de la que estaría segura por el resto de su vida. VIH positivo.
Su nombre era Gabriel, su mejor amigo, su confidente, el sabia todo de su vida, incluso lo aquello que el no aprobaba. En sus cortos 25 años, había sido desahuciada, todas esas cosas "malas" que había hecho le estaban pasando factura, los recordaba una y otra vez , primero pensaba tal vez en que no debió hacerlo, después en que tanto se arrepentía, en que parte se había equivocado, y por ultimo que haría con las personas que podría haber involucrado en el ultimo suspiro de su vida.
De acuerdo a la conciencia de aquellos días, ella podía divertirse como, cuando y con quien ella quisiera, todo era valido, ya era tarde para lamentos, para arrepentimientos pero si había algo que taladraba su pensamiento y es que no conseguia entender como pudo ser tan inconciente y no considerar que sus actos tenian consecuencias y que tarde, como ahora lo sabia, acabarian afectando a las personas que la rodeaban. Despues de recriminarse del pasado empezo a pensar que haria de ahora en adelante. Siempre tendria un amigo, un hombro que la consolaria, lo unico que quedaba era enfrentar con la verdad a la familia y las personas involucradas y despues de eso, no hubo mas que una corta existencia en la que ninguna diferencia pudo hacer, fue feliz, sintio dolor, canto, lloro y al final una sonrisa y un "gracias" fue todo lo que quedo de Joana.
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