Prometeo Deportado!

Hacia un frío de esos que solo en la ciudad capital de este "país imaginario" puede hacer. Íbamos un par de amigas y mamá. Tomamos un café para hacer algo de tiempo porque se nos ocurrió que "película ecuatoriana, no hay mucha cola para entrar al cine". Claro, no te preocupes yo también dije para mis adentros "por pensar así es que estamos como estamos"  y lo afirme con intensidad el momento que llegamos con toda la prosa que nos caracteriza a todos los ecuatorianos, no solo a nosotras, y encontramos que éramos las ultimas en entrar después de unas cincuenta personas y como era de esperarse vimos la película desde la tercera fila y empezó la película, la expectativa aumento entre nosotras de ver la cantidad de gente que había, empezó bien la gente conversaba y a medida que las imágenes pasaban se escuchaban los comentarios hasta que llego la primera carcajada gracias a Juana Guarderas. La película no solo es buena, es todo aquello de lo que todos los ecuatorianos estamos conscientes y somos incapaces de aceptar o admitir, no somos malos, solo somos una raza distinta, problematicamente pintoresca, digna y orgullosamente dueños de un carácter único, de una bondad que a veces raya en lo ingenuo y felices con nuestra vida sin importar que tan generosa pueda ser con nosotros.

Vivimos en un país imaginario con paisajes de ensueño y todo aquello por lo que otros matarían. Al salir de la sala, todos sonreían porque eso es lo que sabemos hacer los ecuatorianos sonreír y contagiar esa alegría sin importar por lo que estemos pasando. El final debo admitir no fue algo que hubiese esperado, lo pensé un poco mas realista pero al final entendí que en el fondo yo también quería un baúl como el de Prometeo que me regresara al lugar donde naci porque todos somos migrantes en nuestro propio país incluso.  VAYAN A VERLA. PROMETEO promete grandes premios y alegrías para el país solo hay que darle un empujoncito.